Hoy voy a ser quien me gustaría ser
Lo sé. En ocasiones he sido un completo desastre: no me he amado lo suficiente, he desatendido a los míos y, lo que siento con más tristeza en mi interior, he dejado de ser yo mismo para cubrir mi nombre con la mirada de otros.
Sí, lo sé. Tengo motivos para ser duro conmigo, para reprocharme y sentir arrepentimiento por el tiempo que se ha ido. Porque se ha ido.
Pero no. Hoy algo ha cambiado. Lo noto. Lo noto fuerte. Hoy voy a perdonarme y abrazarme con la fuerza de un tornado. Voy a coger la vida y a responderle a contracorriente, como lo hace todo aquello que —más antes que después— sobrevive para acabar triunfando. Aunque al principio duela.
Son las 6,30 de la mañana. Como lo lees. El despertador acaba de sonar y ya me lanza la primera pregunta del día: «¿Posponer o apagar?» «¿Apagar o posponer?» Un salto es mi respuesta. ¡Aquí no hay nada que posponer! Una vez elegí esta opción como estilo de vida y casi muero. Lo juro. No hagas eso nunca.
Los minutos avanzan y la mañana sigue con sus preguntas. Y yo, con mis respuestas. «¿La música?» Alta. «¿El desayuno?» De campeones. Hoy es «el día» y no lo echaré a perder con decisiones a la baja.
Ya puedo ver cómo amanece. Hay silencio y calma. Frío. Al parecer, poca gente ha decidido soñar, prefieren dormir. Allá ellos. Cada segundo que pasa la casa se me hace más y más pequeña. Y tiene sentido: nunca cupo dentro de ella más de lo que cabrá fuera. Aún es temprano, pero yo acabo de hacerme una promesa: «hoy va a ser un día que valga la pena».
Lo tengo decidido. Tan claro como el agua del refrán. Hoy voy a cubrir cada instante de ilusión. Voy a sonreír a quien me cruce, aunque no lo conozca. Aunque nunca antes lo haya hecho. «¿Cómo se ha levantado hoy, Don Carlos?» «¿Qué tal sus nietas, Abelina?». Voy a hacerlo con tanta determinación que si no tuvieron una buena noche puedan, desde ahora, sentir una porción de mi alegría.
Y voy a aprovechar cada segundo. De puerta a puerta. De en punto a en punto. Cuando llegue al autobús, hoy no pienso quedarme dormido. Basta de perder décimas de vida en cada estación. Hoy voy a leer hasta fusionarme con aquel libro que compré y siempre dije «va, luego», aun a riesgo de saltarme mi parada. No. No voy a malgastar ni un instante.
Nada más haya bajado, seleccionaré de entre mis listas la música de gala, aquella que un día ella tituló «Más rock y menos baladas». Y elegiré una canción de esas que te hacen sentir el rey de la avenida. Alta. Con ritmo. Clásica. De esas que quien te ve escucharla vuelve la mirada para no pensar una vez más «Yo, quiero ser él».
“La vida es un queso demasiado grande como para comernos solo una porción.”.
Cuando esté trabajando voy a poner mi máxima atención para disfrutar de cada cosa que haga. No importa de qué se trate. Pienso echarle tanto amor que, si no sale bien, no pueda reprocharme nada.
Las horas pasarán mientras algunos creen que trabajo, pero en realidad no es así. Yo no trabajo, crezco. No, yo no gano un sueldo y a casa; yo camino hacia mi sueño y repito. Paso a paso y poco a poco. Es por esto que, desde hoy, a la hora de terminar ya no le llamaré «¡por fin!», sino «la hora de amar en otra parte».
Y así haré. Amaré en otra parte, en la que sea. Porque en un universo que te brinda la oportunidad de vivir a pleno corazón no hay razón para amar con horarios o escaletas.
No en el mundo que desde hoy creo. (Del verbo crear). La vida es un queso demasiado grande como para comernos solo una porción.
Por eso, voy a quedar con algún amigo. De los que valen la pena. De los que añaden vida a tus años y no años a tu vida, que dice el proverbio. De los que quizá tiempo atrás no cuidé. Y voy a hacerlo hoy, mi día favorito para hacer lo que más quiero después de «ayer». ¿El plan? Todavía no lo sé, ni me importa: la llamada va primero. Si contamos con dinero en los bolsillos, iremos a un sitio chulo. Si no, parque y pipas. Hagamos lo que hagamos, no dejaremos que el lugar sea más importante que el encuentro. «Auténtico» es mi nueva palabra.
Y llamaré a mis abuelas. Y a mi madre. Les diré que sí, que como bien. Que las quiero y, sobre todo, gracias. Ellas lo entenderán.
El día irá llegando a su fin, demostrándome que si el tiempo vuela, yo también.
“Desde hoy y para siempre, lo que no me aporte, lejos”.
Solo hará unas horas que tomé las riendas de mi día y ya puedo sentir que soy parte viva de una nueva lección: la vida es demasiado corta como para dejarla ir en cosas que no quiero; que no creo; que no amo. Como para decir SÍ cuando es NO. Como para elegirte a ti que no me eliges a mí.
Demasiado rápida como para seguir culpando al pasado y las historias que me trajeron aquí.
Demasiado breve como para no repetirme una y otra vez las palabras que bordarán mi nueva bandera: «Merezco llegar a donde me propuse. Aspirar a todo. Disfrutar. Desde hoy y para siempre, lo que no me aporte, lejos».
Y es que hoy, como cada día, mi contador se ha puesto a cero.
Hoy voy a ser quien me gustaría ser.
Hoy seré por la noche más grande de lo que fui por la mañana.
Y lo mejor de todo…
…lo mejor de todo es que mañana, más.
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23 Comments
Oristila
Mil gracias Pablo, leyendo tu nuevo post me estaba dando cuenta del valor que tiene el tiempo y el momento que cada uno vivimos. En mi caso viviendo una etapa totalmente nueva en la que cada mañana hay que levantarse con ganas de comerse Turín, Italia y el mundo entero. Porque está oportunidad se tiene una vez y hay que exprimirla al máximo, aprender lo más que se pueda y crecer con ella sin apenas darte cuenta. De nuevo mil gracias por hacerme sonreír una vez más.
Pablo Arribas
Qué bueno, Oristila!! Estás en Turín!!! Erasmus? Yo estuve viviendo fuera y fue lo mejor de mi vida. Disfruta cada segundo, conoce gente, viaja… Ya sabes, tú eres la prota 😉
Besazo. Ya me contarás!
Mercedes
Pablo! Qué subidón me ha dado esta entrada. Qué fuerza en tus palabras!
Pablo Arribas
Toma ahí!! Un post sin tu comentario no es un post, ya lo sabes, amiga! 🙂 A por el miércoles!!
Yurena
Lo leo y releo porque me resuena tanto y es que somos tantos los que en algún momento adoptamos la postura de posponer, dejamos pasar el tiempo sin darnos cuenta que nada vuelve. Gracias por recordarme que soy la jugadora de mi vida y no una simple espectadora. Un beso
Pablo Arribas
Hola, Yurena! “La jugadora de tu vida”, me encanta ese concepto! Claro que lo eres. Que miren desde la barrera otros, si quieren. Es su problema.
Gracias por comentar. Un súper abrazo :))
marusa
Mañana tengo una entrevista de trabajo y esto ha sido un chute de energía. Gracias por este regalo 🙂
Pablo Arribas
Vamos, Marusa! Hoy es tu día! Mucha suerte. Acuérdate de esto: tu mejor CV es tu personalidad. Brilla! UN abrazo :))
Julia
Estaba medio triste y de casualidad leí estas palabras. Gracias! Me diste tranquilidad y ganas de seguir adelante, valorando las cosas simples de la vida que con tantas cosas en la cabeza suelen pasar desapercibidas. Me gusta mucho leerte. Que andes genial Pablo!
Pablo Arribas
Muchísimas gracias, Julia. Yo hoy me lo he vuelto a leer por la mañana para motivarme. Cada día podemos empezar de cero. No lo olvides :))
Catalina Carvajal
Desde hace poco que te descubrí pero ya eres parte importante de mi crecimiento, gracias por esas palabras tan llenas de vida y positivismo, son como un respiro bajo el agua en los días difíciles. Sigue compartiendo tu talento con el mundo, no tienes idea cuantos corazones que están por apagarse vuelves a encender.
Pablo Arribas
Hola, Catalina!! Muchas gracias por dedicar este ratito para dejar estas palabras. Me han llegado a lo más hondo. Bienvenida!! Un beso enorme :))
Laura
Bravo Pablo! Olé bien grande por tus palabras!
Desde cero ya!!
Feliz contador a cero!!
Pablo Arribas
Hoy me parece un día estupendo para poner el contador a cero, Laura! Muchísimas gracias por sumarte :)) Feliz diciembre!!
Zoraida
Buenas noches, te descubrí hace ya un tiempo y desde entonces y curiosamente, tus palabras aparecen en el momento oportuno, sin querer o quizás queriendo, tus relatos son lo que necesito en ese momento. Gracias Pablo 👏👏
Julia (Miss Poessía)
¡Me ha encantado el post, de verdad! Después de leer estas palabras, da un auténtico subidón de energía. Muchas gracias por conseguir eso, de verdad, es difícil transmitir tanto en los tiempos que corren y tú lo consigues cada vez que paso por aquí. Además, estas palabras han llegado en el momento preciso de mi vida. Así que te lo agradezco mucho, de verdad. Mañana, más y mejor.
¡Un abrazo enorme, Pablo! ♥
Faby CG
Hola Pablo,
Me encanta tu post de esta ocasión; tus palabras son realmente inspiradoras y llegan a lo mas profundo de nuestra mente y lo mas importante… de nuestro corazón. Tengo desde 2015 leyéndote y me encanta lo que haces! Bien dicen que las cosas que llegan a tu vida nunca son casualidad y gracias a una amiga que me compartió tu articulo “Sal con un valiente” te descubrí…sigue escribiendo tan real e inspirador como siempre mira que lo haces excelentemente bien! Un fuerte abrazo desde Monterrey, Mexico!
Bel
Dos palabras: Me encanta
Marian
jajajajajaja “posponer o apagar” jaja GRACIAS PABLITO !!! ♥ Gracias infinitas!
Belén
Llegué hace un tiempo a tu pagina de casualidad y me encantó. La vida es bella y un privilegio vivirla.
mCegra
Hola Pablo ! Descubrí tu página y tus libros hace algún tiempo, pero hacía mucho que no pasaba por aquí. Muchas Gracias por tus palabras tan necesarias en algunos momentos. Hoy y a partir de ahora siempre (porque pienso releer este post una y mil veces) has conseguido levantarme las ganas de comerme el mundo. Mil Gracias por todo lo que haces sentir con tus palabras y enhorabuena. Un Saludo
BC
Siempre que estoy un poco angustiada vengo a leer este posteo, increíble lo que causa en mi , gracias !!!