Amor

Vas a perderla

Ni China, ni Canadá ni tan siquiera Rusia. No hay territorio más grande que el ser humano, pues no hay día D ni hora H en que se termine de conquistar. En el amor, cada día es día de batalla.
Pablo Arribas.

En una ruptura hay siempre dos fechas: aquella en la que oficialmente se dice “hemos terminado” y aquella en la que la llama empieza a apagarse y decidimos no hacer nada para reavivarla. Aquella en la que se anuncia la muerte y aquella en la que se asiste al funeral.

Recuerda siempre esto: Tu historia no acabará el día que decidas no volver a verle o no volver a llamarla. Tu historia ha terminado hoy mismo si, por el motivo que sea, has dejado de luchar.

Quitando el espacio exterior (donde no existe fuerza de rozamiento) todo cuerpo en movimiento tiende al reposo. No importa lo fuerte que lances la piedra o la cantidad de pólvora que añadas a tu bala, si por el camino no imprimes más fuerza, terminarán por detenerse. Nada escapa a esta ley, ni siquiera el amor. Por muy ardiente que se presentara al principio –por muy intenso que fuera el enamoramiento–, si cada día no preparas leña, no te hinchas los carrillos y soplas como si vuestra unión fuera fuego, esta se apaga.

Seamos claros: el amor no es apto para vagos, perezosos y aquellos que esperan vivir de las rentas. El amor es para los que se esfuerzan, se entregan y hacen del presente cimientos para su futuro. De nada sirve que en las primeras citas elijas tu mejor camisa, tu mejor perfume o tu mejor sonrisa y que, pasado un tiempo, decidas hacer del chándal tu vestuario principal. Si para enamorar sacabas lo mejor de ti, ahora no vale racanear.

El amor no es un espacio al que se llega, se planta la sombrilla y… “¡A descansar!” El amor es un campo de trabajo con sus madrugones, sus “de lunes a viernes” y sus horas extraordinarias.

Resulta sencillo entregarse sin reservas en los primeros momentos de la relación. Las cosquillas de la tripa, la dopamina de la cabeza, la ilusión del corazón… todo empuja y se alinea para convertirnos en auténticos conquistadores. Sin embargo, es cuando la fuerza del enamoramiento decrece cuando surge el desafío y se desvela quién es quién. Decía Fernando Savater que la diferencia entre un soldado y un guerrero es que mientras que los primeros aman la victoria, los segundos aman la batalla. Algo parecido ocurre en las relaciones amorosas. Es tras el periodo de máxima intensidad cuando se distingue a los casanovas o donjuanes de los verdaderos amantes; los que solo se esfuerzan para conseguir y los que lo hacen, además, para conservar.

Lo que diferencia a un guerrero de un soldado es que al primero no tienes que decirle cuándo pelear”.

¿Vas o no vas?

Quizá hemos empezado demasiado rápido y nos hayamos olvidado de la pregunta más importante: ¿Realmente quieres estar con ella? ¿De verdad quieres continuar con él? Porque igual lo que ocurre es que no quieres y solo estés tratando de evitar la soledad o que tu pareja pueda estar con otra persona… Por eso, antes de nada, respóndete y, sobre todo, respóndele. Sin dependes ni divagaciones. O sí, o no.

Si la respuesta es ‘no’, échate a un lado de una vez y deja de jugar. ¡Los corazones no son balones! Sé sincero, di “no quiero estar más contigo”, “que te vaya bonito” o lo que te parezca, pero deja que la otra persona busque su felicidad sin ti. Ahora bien, si la respuesta es sí, si de verdad crees que no hay mejor plan que mirar adelante de la mano… ¡Espabila! Deja de esperar el momento perfecto, porque ese era ayer y ya vas tarde. ¡Ponte manos a la obra!

Arréglate como el primer día, compra unas flores (sí, para los chicos también es buen regalo), toca su timbre y sacaos a bailar. Olvida el Whatsapp por una vez, escribe a mano una carta y déjala en su buzón. Recuérdale por qué una cosa tan bonita atravesó un día tu corazón. O compra dos billetes, a cualquier parte… aunque sea un par de días… ¡Largaos de aquí ya! Pregúntale qué tal esa reunión, insulta tú también a su jefe, “¡Menudo cabrón, no sabe apreciar el tesoro que tiene!”. Encuentra la manera de que sienta que estar contigo es el mayor regalo al que pueda aspirar. Que es tu persona. LA persona. Y no lo hagas solo hoy, hazlo también mañana, y pasado, porque en el amor no existe magia, sino acción, y si no pones en ello toda tu alma, seas quien seas… vas a perderla.

En el amor, cada día es día de batalla”.

Querido amigo, yo no soy el más experto en el amor, pero hay algo que, a modo de bofetón, aprendí una vez: Nadie es irremplazable. Ni tú, ni yo, ni él, ni ella. Así que olvídate de frases como “nunca encontrarás a nadie como yo” o “sin mí no volverías a ser feliz”, porque no son verdad, y si así lo crees, estás muy equivocado. El mundo está lleno de personas maravillosas capaces de enamorar a tu pareja tanto o más que tú, y quizás tu gran suerte haya sido que no se cruzaran en su camino un minuto antes. Pero siguen ahí fuera, aguardando, y, si la cagas, se llevarán el premio que tú, por creerte invencible, has dejado escapar.

En la vida hay muchas formas de perder y no hay nada que nos asegure la victoria o la eternidad. Sin embargo, siempre hay una manera más elevada de, si ha de darse, salir derrotados, y es habiendo puesto todo nuestro ser en cada empresa.

No lo olvides nunca. Nadie nos pertenece. Lo más que alcanzamos a tener es un turno, una oportunidad. Si cuentas con esa suerte, aprovéchala.

Haz que cada día vuelva a elegirte.

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36 Comments

  • María

    Tú lo has dicho:
    “No lo olvides nunca. Nadie nos pertenece. Lo más que alcanzamos a tener es un turno, una oportunidad. Si cuentas con esa suerte, aprovéchala.”
    Mirar la vida desde el balcón no está hecho para los guerreros. Y en temas de amor, o te dejas hasta las pestañas o, como bien dices, algún otro espabilado te adelanta por la derecha. Lo dicho: A DEJARSE LAS PESTAÑAS, LOS OJOS, LAS CEJAS Y HASTA LA CAMISA. Lo que haga falta. Porque si no vale la pena darlo todo por esa persona, ¿para qué estás luchando?

      • Javier

        Ah sido fantástico lo que eh leído llevo un tiempo siguiendo la página ya extrañaba los post.
        Realmente muy cierto lo que dices y esque debemos darlo todo todos los días y si no funciona no recortar ese todo que damos porque hoy en día con cada desilusión recortamos un poco más ese todo que ofrecemos en un principio.

        • Pablo Arribas

          Qué razón llevas, Javier. Es difícil explicarle a nuestro corazón que frente a la desilusión hay que reaccionar con implicación y aferrarse a la esperanza y la sensación de, al menos, estar haciendo lo correcto.
          Gracias por seguir esta página.
          Un gran abrazo! :))

          • Mercedes

            Ay, Pablo! Hay momentos en los es muy difícil aferrarse a la esperanza e implicarse. Hoy es un días de esos en los que la sonrisa cuesta dibujarla.. Bss

  • Cecilia Gómez del Pino

    ¡¡me encanta! ! Qué razón llevas “puñetero “…
    Cuántas parejas habrá por ahí que rompieron por el miedo o por dejar que el enamoramiento se quedara en los primeros meses.
    La experiencia también es un grado. Sí que es cierto que las relaciones son distintas a los 16, a los 20 y a los 30. Cada principio es igual:te mueres de amor solo con verlo o solo con un sms-es que ya soy vieja y era lo que habia antes jajaj- y todo es muy intenso. .. el comienzo y la ruptura más aún.
    Cuando ya vas madurando a tortas o a desilusiones te das cuenta de que cuando encuentras a una persona que realmente merece la pena (o merece la alegría mejor ) tienes que hacer todo lo posible para que esa persona te acompañe al campo de batalla. La vida no es fácil, la sociedad que nos rodea, la familia, el trabajo y la economía no ponen nada fácil la tarea y a veces te dan ganas de sacar la bandera blanca y decir hasta aquí hemos llegado…. pero entonces llegan las señales del universo, que te ayudan a sacudirte el polvo de la ropa, ayudar a tu pareja a levantarse y a seguir cumpliendo sueños y luchar codo con codo.
    Bueno, lo dicho que me ha encantado y que siempre aciertas! !! Un abrazo desde la jungla 😛

    • Pablo Arribas

      En este tema, querida Ceci, soy todo oídos para tu experiencia. Mucho tengo que aprender, pues en esta cultura, a día de hoy, aún estamos un poco verdes en materia amorosa. Gracias por tus palabras, tienen un gran valor.
      Besazo :))

  • Mercedes

    ¡Menudo regreso al blog, Pablo!
    Iba a decir más, pero no me sale más. Qué alegría volver a leerte. El Universo de lo sencillo sin Pablo… no es tan Universo. Muchos besos y muchísima suerte!!!

    • Pablo Arribas

      Y si no veo tu precioso comentario en cada post (foto incluida) este universo no es tan universo. Eres genial, Mercedes. un millón de gracias! :))

    • Pablo Arribas

      Que me sacas los colores, Alba!!
      Muchas gracias. No sería posible sin la fuerza de vuestro cariño en forma de mensajes!
      Un beso muy grande :))

  • Sofia h

    Cientos de libros vendidos, cientos de comentarios… no soy una persona muy de blogs, ni de cumplidos, y menos aun de dejar comentarios en blogs… la razon supongo que se esconde tras el pensamiento un tanto orgulloso que dice algo así como: “con la cantidad de gente que le sigue y comenta..Esto ni lo va a registrar” simplemente porque tienes ciestos de comentarios, es muy posible que nunca llegues a leer detenidamente este. Y auqnue lo hicieras,te adelanto que segurmante no escriba nada nuevo ni que no haya dicho o pensado alguien antes sobre el universo de lo sencillo.
    Sin embargo el gran mundo de lo virtual nos da el lujo de convertirnos en pequeños escritores por un rato y encima de poder hacerlo donde más nos dé la gana. Así que he decidido aprovechar esa oportunidad.
    No nos conocemos, bueno yo a ti un poco, ya que desde hace poco más de un año que sigo tu blog y quieras o no…Una parte de uno sale a la luz cuando se escribe, incluso aunque (a priori) nada de lo que se diga tenga que ver con uno. La verdad es que acababa de escribir un comentario currado y bastante bonito sobre cómo tu blog llego a mi en un momento de tormenta sentimental y como me identifiqué con cada palabra, pero como soy un desastre (ya sabes algo más de mí) en vez de enviarlo le di sin querer al botón de borrar. Lo primero que pensé al borrarlo fue: “es la una y media de la madrugada, la inspiración se fue, mañana igual escribo”. Pero no!, realmente la mayoría de tus artículos tienen un no sé qué, que qué se yo. Me remueven y creo que ese don que tienes de poder plasmar tan bien todo aquello que nos pasa a todos, merece un rato de mi tiempo. Incluso aun que nunca llegues a leer esto, sólo el decirte lo que quiero decir (no estoy muy segura ni de lo que quiero decir porque voy por la vida perdiéndome entre paréntesis, le doy tanto la vuelta a la tortilla que acabo por hacer huevos estrellados…) me hace sentir bien de algún modo no convencional. Sinceramente, no creo que sea tu mayor fan, aun más sinceramente todavía no tengo ni el libro (pero créeme que es una compra pendiente). Sin embargo realmente tenía la necesidad de darte las gracias por escribir, hay entradas con las que no me identifico demasiado (bien por qué no he pasado por esa situación o porque se aleja mucho de mi forma de ser) pero esque cuando aciertas, lo clavas. Y lo que más me gusta es que queda en evidencia, algo que siempre he visto, que por muy valisos y heterogéneos que seamos como personas, a la hora de hablar de cabeza, tripa y corazón (mi entrada favorita, aunque sinceramente no me acuerdo bien del nombre) TODOS estamos cortados con el mismo molde y por ello me sorprende tanto que en el momento de la verdad, en el cara a cara con la realidad, cada personas parece hablar un lenguaje diferente, cuando lo cierto es que sólo tendríamos que acompasar nuestros ritmos.
    Un saludo, enhorabuena, espero conseguir tu libro pronto

    • Pablo Arribas

      Querida Sofía, (tu nombre ya empieza bien, “sabiduría”), ya que te has abierto en canal para escribir este comentario, qué menos que hacer yo lo mismo.
      Sí, recibo muchos mensajes y aunque trato de responder a la mayoría, no siempre puedo. Ojalá. Te contaré un secreto ahora que nadie nos ve. Cuando recibo un mensaje largo, siento algo de rabia. En primer lugar porque lo que amo es escribir y leer, y no las redes sociales. Y, en segundo lugar, porque es tan grande el agradecimiento que siento por el público (todo esto es gracias a vosotros) que siento que nunca estaré a la altura de la demanda en algunos mensajes. Sin duda, recibo más de lo que doy.
      A lo que iba. Prefiero que los mensajes no sean largos. No obstante, con el tuyo me ha pasado algo diferente. ¡Me ha enganchado! Quizás por lo bien que escribes, y no me refiero solo a la forma, sino esa manera espontánea pero clara, que divaga pero que cuenta una historia. El caso es que me ha sacado una gran sonrisa.
      Me he imaginado tu comentario escrito a mano, como en una carta de las de antes. De las que deberían seguir existiendo. No sé lo que sueles escribir, ni si lo haces mucho o poco, pero tengo la intuición de que detrás de estas palabras hay mucha vida interior y, posiblemente, alguien que ama leer. Y eso me gusta.
      Gracias por encontrar en mis palabras un “no sé qué, que qué se yo”. Creo que es lo mejor de entre lo abstracto que me podías decir. Sin saber qué es, me doy por enterado y me encanta!
      Sí, recibo muchos mensajes y muchas buenas palabras – quizás más de las merecidas -, pero este mensaje ha sido especial, diferente. Se me ha quedado.
      Gracias de todo corazón.
      P.D: Es “Cabeza, corazón y tripa”, jeje.

      Un gran abrazo, Sofía! :))

  • Maite Ponce Ortega

    Como siempre sabias palabras!! Quiero darte la enhorabuena por tu libro (que pienso comprar) y preguntarte si es posible suscribirse a esta página para recibir avisos de las nuevas publicaciones que hagas. He estado buscando esa opción por la web pero no la encuentro. Un saludo

    • Pablo Arribas

      Hola, Maite! Muchas gracias!Ya me contarás si te gusta el libro. La verdad es que está funcionando genial.
      No tengo claro si puedes suscribirte. Creo que sí porque hay a quien le avisa. Creo que a través del icono que hay en el menú de RSS. Perdona que no sepa decirte más :))
      Un abrazo!

    • Pablo Arribas Martinez

      Muchas gracias, Valeria! Voy intercalando post con trabajo para libros. Ya salió el primero y ahora a por el segundo!!
      Un fuerte abrazo!! :))

  • Selene

    Llegué por casualidad al Blog y hoy es casi una rutina entrar casi todos los días a leerte. Felicitaciones por el libro ! Espero conseguirlo pronto .
    Un brazo cálido desde Argentina y sigue así con esa manera de escribir tan simple y verdadera que nos llega al corazón.

  • Vanesa

    Querido autor: tus lectores sacarán sus propias conclusiones a partir de sus propias experiencias, y no de tus afirmaciones absolutas.

    • Cecilia Gómez del Pino

      Querida lectora: no comprendo mucho lo de las “afirmaciones absolutas” que comentas. Sigo este blog desde hace ya bastante tiempo y en ningún momento he considerado que Pablo Arribas quiera “comerle” el coco a nadie con sus afirmaciones. Para mí, las palabras de Pablo son como las indicaciones de un GPS, puedes seguir exactamente por donde indica pero también puedes desviarte. Cuando tienes dudas sobre una decisión importante, una suele preguntar a los amigos, a la familia, a la pareja… aunque la decisión final la tomes tú y solo tú (a través de tus propias experiencias como bien dices) es bueno tener ayuda extra. Por lo que sigo sin comprender esas afirmaciones absolutas 🙂
      Un saludo Vanesa!

  • Maria

    ¡Hola, Pablo!

    ¡Qué alegría volver a leerte en vivo y en directo, jeje! Cuando descubrí tu blog estabas preparando el libro, así que tuve tiempo de descubrir la magia de lo sencillo en los posts que ya habías publicado. A partir de ahora podré acompañarte en este nuevo recorrido y me hace muchísima ilusión.

    Gracias por recordarnos que el amor es día a día 🙂

    ¡Te escribo un gran abrazo!

  • Mercedes

    No sé yo, Pablo… A la vuelta de todo ando ya. Mitos, leyendas… Las personas van a lo fácil, lo que les cuesta “trabajo” ni se molestan. Eso de cuidar una relaición, iniciarla si quiera… demasiado trabajo, dicen, parece que es. Será que estoy en fase de bajón… será. Ya no me creo mucho de lo que creía… y eso que todo se empieza con ilusión, pero ¿para qué si nadie se moja? Cuando hay que hacer un mínimo esfuerzo, las personas se retiran, y ya, que no sería la persona adecuada ni tu persona… ¿pero existe ese persona? He pasado de creer en la existencia de eso que llaman “amor” a dudar muy mucho de su existencia. Conveniencia, sí, eso sí existe. Si es fácil, si no hay que dar nada… todo el mundo se apunta.

  • Maria GS

    Hola Pablo, he de reconocer que buscando en google respuestas a como me encuentro en este momento (lo se, suena raruno) me he encontrado con tu blog. Y no solo me ha dado respuesta este post (que si por mi fuera, tendria que ser VIRAL) sino porque muchos hombres deberian aprender de lo que bien dices en el. GRACIAS, GRACIAS y mil veces mas GRACIAS. Por decir verdades como punyos y hacerme ver que no me he ido, es que el me ha perdido. He luchado lo que no esta escrito, pero el me ha perdido. Ya te tengo en favoritos y te voy a leer y seguir desde ya. Por cierto a lo de viral, yo ya he puesto mi granito de arena y compartido en Facebook. Que menos! 🙂

  • David

    Hola Pablo, que gusto da encontrar este tipo de cosas a uno le suben la moral y le alientan a seguir en el campo de batalla. La verdad es que llevas mucha razón en lo que dices. En estos momentos me hallo batallando con el pero enemigo, el AMOR (quiero creer que de momento) no correspondido. Esa punzada en el corazón que sientes cuando a uno le dicen esa fantástica palabra NO o “mejor que solo seamos amigos”, duele en el alma, sabes que te estás desangrando y eres consciente de que la muerte es inminente pero aun con todo, con todo en tu contra, con la certeza de que no ganarás, sigues peleando y peleando hasta la última gota de sangre que quede en tu cuerpo. Avanzas inexorablemente a la derrota y aun así pones todo tu amor en el único objetivo que te mantiene en pie, ella… Con la esperanza de que en algún momento de tan cruda batalla ella cambie de parecer aun sabiendo que eso es imposible, siempre queda un rayo de esperanza… Perdona mis palabras pero te escribo desde el corazón y estas palabras tuyas alimentan mis ganas de seguir luchando y sea en esto o en otra cosa, hay que ponerle todo tu amor a lo que sea. Siempre está la opción de perderla… pero también de ganarla. Un saludo y gracias por estas cosas Pablo.

  • Ángeles Buitrón

    Gracias por recordarnos que todo es una oportunidad, porque ni el amor ni la vida nos pertenece. Gracias por crear un blog de los que vale la pena leer cada día.

    Saludos,
    Ángeles

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