Queridos padres:
Cuando mis hijos eran pequeños, solía jugar a un juego con ellos.
Le daba una ramita a cada uno y les decía: “rompedla”.
Podían hacerlo, era muy fácil. Luego les decía:
“atadlas todas juntas y tratad de romperlas”. No podían.
Entonces les decía: “esas ramas juntas es la familia”.
Una historia verdadera.
Queridos padres,
Estoy bien. Sé que estáis preocupados y que, en el fondo, es algo incluido en la suerte de ser padres. Siempre habéis querido lo mejor para mí y buscado mi felicidad, y sé bien que todo cuanto habéis hecho ha nacido desde la mejor de las intenciones. Ahora, con la mejor de las mías, me gustaría pediros algo más
Quiero que me queráis como soy, que me apoyéis y que me acompañéis en mis decisiones. El mundo ya tiene demasiadas complicaciones como para luchar también contra vosotros. Os quiero a mi lado y de mi lado.
Sois el espejo en que me miro cada día y quiero ver en vosotros lo que vosotros queréis ver en mí. Quiero ver valentía, quiero ver felicidad, quiero ver amor.
Quiero que nos liberemos de lo que un día dimos por sentado. Cuesta comprender que las cosas cambian y que las reglas que antes funcionaban, ya no lo hacen. Yo también tenía unas expectativas. Para ser sinceros, casi toda mi vida creí que si estudiaba bien durante muchos años, encontraría un buen trabajo en el que iría ascendiendo con el tiempo, como vosotros. También pensé que el amor era sencillo y que a los veinte encontraría una pareja tan inocente e inexperta como yo con quien aprendería, construiría y envejecería. Sin embargo, las cosas no han sido así: estudié mucho, me formé bien, aprendí idiomas, trabajé gratis y me ofrecí a todo lo que pude; y en el amor… bueno, ¡en el amor de hoy esto es un caos!
De todo esto he aprendido que, por muchas expectativas o preferencias que tengamos, la vida tiene sus propios planes y no suele contar contigo. Y no importa nada de lo que tú esperases si cuando todo se desvanece no tienes un plan alternativo. Por eso aprendí también que tan importante como establecer una meta es saber improvisar, y que no puedes parar el baile porque a mitad del concierto se te vuele la partitura. Vivir es atreverse a no saber.
“Solo quiero tres cosas de vosotros: apoyo, abrazo y tupper”.
Queridos padres, sé que habéis vivido muchas experiencias hasta llegar a donde ahora estáis y que podéis darme grandes consejos. Sin embargo, a veces viene bien recordar que las mejores lecciones no solo vienen del ejemplo, sino también de la experiencia, y que la respuesta que uno encuentra de una forma, otro puede encontrarla de otra. No es más sabio el que sabe mucho de un camino, sino el que sabe que hay más caminos. Sé que no queréis verme fallar, pero en el camino del aprendizaje, a veces vale más ser dueño de un error que esclavo de una acertada directriz. Es por esto que necesito el espacio necesario para caerme, porque solo de ese modo aprenderé a levantarme. Papá, mamá: dejad que me equivoque.
Comprendo que tengáis miedos. A veces, es el peaje que pagamos cuando deseamos ver feliz a alguien que queremos. Pero dejadme que os diga algo: vuestro miedo no me ayuda. Necesito que toméis vuestro a la ligera para que así pese menos y en la balanza siempre gane la risa, pues “unos padres con los que uno puede reírse, son unos padres a los que uno puede recurrir en tiempos difíciles”.
Se que daríais lo que fuera por mí, pero en el fondo, solo quiero tres cosas de vosotros: apoyo, abrazo y tupper. Apoyo en mis locuras, abrazo en mis flaquezas y tupper si, por intentarlo, viniera el hambre. Con esas tres cosas soy invencible. No me sobreprotejáis: apoyadme. No hagáis por mi lo que yo puedo hacer por mí mismo: enseñadme sin imponerme. Y, cuando me abracéis, no quiero un abrazo fuerte que me ahogue, sino uno sentido que me de calor. No me queráis mucho, queredme bien, pues no todo mucho es bien, pero todo querer bien es mucho.
“Necesito que si lo llamasen locura enloquezcáis a mi lado”.
Quiero que me queráis como soy, sin querer cambiarme, porque es la única forma de querer. Amar no admite apellidos, y si aún así un asterisco en rojo pidiera no dejar ese campo vacío, el apellido sería libertad. No esperéis de mí que sea como vosotros queréis y aprendamos a vivir con nuestras peculiaridades, pues son esos espacios diferentes los que, unidos, nos hacen más grandes. Crecer es enlazar las diferencias. Una mano para agarrarnos y la otra para llegar más lejos.
Queredme con mis ilusiones. Estad a mi lado en mis sueños, pues no quiero si los alcanzo mirar atrás y preguntaros “dónde estabais”; ni escuchar, si no los consigo, un “te lo dije”. Somos equipo, no guerra.
No quiero que me recordéis cada día lo difícil o improbable que es abrazar una pasión, eso ya lo sé yo. Cuando se trata de temer, soy el primero en temblar. Quiero escuchar que nada vale tanto como para hacerlo necesario, ni tan poco como para no intentarlo. No quiero que me hagáis sentir que mi valor depende de lo que tengo o lo que gano, vosotros no, por favor, para eso ya están el mercado y los idiotas. De vosotros necesito otra cosa: necesito que soñéis conmigo. Necesito que si lo llamasen locura enloquezcáis a mi lado, pues siempre habrá alguien dispuesto a limitarme, y no quiero que sean precisamente vuestras manos las que claven en el suelo la valla que divide lo posible y lo imposible; quiero que os mudéis conmigo al espacio de lo imaginable y, entonces sí, nuestras fuerzas, emplearlas allí.
Cuento con vosotros.
Os quiere, ____________ .
Este post está escrito en colaboración con Nekane González de Reparando Alas Rotas.
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23 Comments
Silvia
Qué carta más tierna. En estos días con mucha energía en el signo más maternal y familiar de todos, me llama poderosamente la atención este post. Estas coincidencias me fascinan.
“Crecer es enlazar las diferencias”. Como me gusta. Y las palabras más importantes son también para mi: amar y libertad. La actriz Marta Etura en unos premios le dijo a su chico Luis Tosar: Gracias por quererme taaan bien. En una mirada se lo dijeron todo. Qué grandes profesionales y qué pareja lindísima…
“Vivir es atreverse a no saber”. La gente que vive así es fantástica.
p.d: El post de “Las personas hogar” fue… Así que, yo diría: personas hogar y padres hogar.
¡Enhorabuena por el post!
Pablo Arribas
Hola, Silvia!!!
Me gusta tu concepto nuevo para añadir al de “personas hogar”. Padres y hogar deberían ser sinónimos.
Como no sé si habrá un último post antes de “irnos” de vacaciones, te mando un gran abrazo, Silvia! Gracias!
Silvia
Tú siempre tan caballero Pablo. Gracias a ti y a tu trabajo, él siempre me “obliga” a escribir un comentario aquí.
Recibo tu gran abrazo,… Uno super para ti!
Y feliz veranete.
Silvia
Iratxe
Muchísimas gracias por compartir todo lo que escribes, eres un fenómeno. Me encanta tu forma de pensar. Estoy totalmente de acuerdo contigo, lo que pasa que no lo hubiera expresado así de bien jamás, jeje…
NATIVIDAD
Realmente enternecedor…me ha encantado!!Ser padre tiene que ser muuuy complicado pero el amor condicional de unos padres a sus hijos es lo mas bonito del mundo!
Un besote!
NATIVIDAD
incondicional quise decir jeje
Lilian
Me “flipa” este blog. Desde que os he descubierto, no puedo dejar de leeros. Me encanta. Y todo tan cierto. Este de los padres, uffff, cuanta razón. Yo soy madre de uno de 18 y una de 12 y cometo muchos errores, pero espero al menos dejarles caerse. Gracias.
Beatriz
Comparto vuestros post en la página de Psicoapoyo Vital, están llenos de fuerza y contenido, vuestra forma de redactar me entusiasma. Enhorabuena por vuestro blog, os sigo expectante. Preciosa y conmovedora carta de un hijo a sus padres.
Airam Perdomo
Pablo, enhorabuena por compartir tu trabajo de manera desinteresada. Te sigo desde que escribiste el post “sal con un valiente” y desde entonces no me he perdido ninguna lectura. Cuando te conocí me había abandonado una cobarde que se negaba a luchar como yo lo hacia, me ayudaste a entender que aunque unos luchemos puede que otros no quieran … seguí adelante … hoy estoy subiendo a un avión para pasar las vacaciones con mis padres, tantas cosas nuevas en mi se van a encontrar, cosas que les asusta, cuando por fin hago lo que me gusta en mi vida temo encontrarme con ellos para evitar su charla de sobre protección y su típica conversación de padres donde dan consejos basados en experiencias de décadas pasadas, pero este post me ayudará a mantener una conversación fructífera con mi tesoro más apreciado, mis padres!!!
Gracias
María José
Impresionante, así de sencillo. Soy psicóloga especializada en infanto-juvenil, y una de las cosas que la mayoría de las veces debo decirle a los padres es: “deja que se equivoque, es necesario para su desarrollo, es bueno!” pero les cuesta….es normal. Este post es brillante porque se ven claramente las razones por las que es bueno que os padres dejes espacio a sus hijos. Me gustaría pedirte permiso para poder enseñar este post a los padres que vienen a mi consulta y necesitan saber esto… por supuesto siempre haciendo referencia a que es sacado de este blog. Enhorabuena por el post, por el blog y por el alma tan bonita que mostráis!!! besos!!!
lamiradadetusonrisa
Una vez más iMPRESIONANTE!!! Felicidades a amboos!! Me habéis dejado con la boca abierta. :O 🙂 Gracias por ponerle palabras a lo verdaderamente importante. Me quedo con tan mágica sensación cuando leo tus post que se me atascan las palabras de admiracion al quererte expresar lo grande que es leerte. GRaacias por ser tan auténtico y ser altavoz de lo que verdaderamente merece la pena. Hacen falta más altavoces de esperanza como tú. Tienes un graan don!! Graciaaaaas 🙂
Cristina
Y una vez más, leerte es inspirarse. Una manera de coger fuerzas para ignorar a esos idiotas (como tu bien dices) y para seguir trabajando por alcanzar esa meta que los soñadores como nosotros no vemos imposible. Muchas gracias por escribir estos posts, nunca dejes de hacerlo! Un abrazo.
estrella
GRACIAS…. por regalarnos tu sencilla desnudez. Hoy dejaré….. que mi hijo se caiga y sencillamente…. confiare en Él. GRACIAS.
kerly
Gracias, expresa todo lo que yo quisiera decir a mis padres, parece que eres adivino justo lo de las cosas que estoy viviendo siempre escribes. Voy a leerles a mi padres y pedirles su opinión. cuídate
Yara
Hola!! Quería decirte que me ha encantado tu texto. Tengo un blog y me he tomado la libertad de compartirlo también, he puesto que es tuyo, claro!! Espero que te parezca bien! 🙂
Te lo dejo por si quieres pasarte http://volandoconmispropiasalas.blogspot.com.es/2015/08/queridos-padres-dejad-que-me-equivoque.html
M
Deberíamos leerles esto a nuestros padres, con lo que nos quieren harían lo que fuera por nuestro bien, y a veces todo lo que necesitamos es que nos dejen ser… Que nos den el valor, su fuerza. En fin gracias, se anota para los padres y también para cuando tengamos que aplicarlo con nuestros hijos, un saludo!
Candela
no solo lo tendríamos que leer todos los padres sino también los hijos pues de forma muy sencilla nos recuerda que por mucho que amemos a nuestros padres e hijos si no tenemos empatía y asertividad (estas dos palabrejas tan de moda), no es verdadero amor, pues amar significa aceptar-NOS, y eso no siempre significa estar de acuerdo. una aprendiz de hija y de madre.
Lilian Garmendia
Bien Candela. De acuerdo contigo. Gracias
Fátima
Compartiré esta carta maravillosa para q llegue a mas personas y también pueda leerla mi hija, con un poco de suerte hasta mis padres.
Un abrazo de luz y alegría
Lilian Garmendia
He leído éste texto y creo que todo llega en el momento indicado. Gracias a mi hija Andrea, por pasarnos la dirección de la página. Gracias a mi otra hija Fabiana por ser la primera en leer y emocionarse y que al verla con lágrimas en sus ojos hiciera que yo fuera antes de lo previsto a ver que era lo que había ocasionado su emoción.
Bien, ya lo leí, era lógico, a mi también me emocionó y PIDO PERDÓN, a mis hijas. Pero hasta las cosas que hacemos con amor sin darnos cuenta, hacen mal.Borrón y cuenta nueva, vamos adelante.
Tengo sesenta años y me encantaría que el pedido de éste hijo/a, se hiciera de PADRES a HIJOS, creo que también se podrían lograr muy buenos resultados y un tanto de personas más felices. Con afecto, gracias.
Silvia Romano
Estoy completamente de acuerdo con tu pedido. Siempre quise eso. Seguro que muchisimas veces no me ha salido bien, es mas, me ha salido mal. Pero debes saber que contas conmgigo para apoyarte en tus sueños por mas que a veces mas que sueños sean locuras. Pero las casas buenasempiezan así, soñando, ilusionandose, para que des[ués de subir volando esos primeros soñados escalones, el sueño se haga realidad. Te quiero con todo mi corazon. y se, que estas en camino de lograr todo lo que sueñes y te propongas. Te mando un abrazo de oso y un par de lagrimas de emocion. Mami
Raquel
Uah!!!!!!!!!!!! GENIAL (sin palabras).LLevo unos días bicheando tus artículos. Recurrí hace poco a “Sal con un valiente”, artículo que guardé en mi escritorio y hace poco releí y ya empece a investigar acerca de ese autor que me llamaba tanto la atención…y mi sorpresa ha sido mayor. Enhorabuena y gracias, sobre todo gracias por ponerle palabras y darle forma a las cosas que otros sentimos y no sabemos expresar y por ayudar en esos momentos en los que uno tiene la vida patas arriba y no sabe por donde empezar a meterle mano…te seguiré de cerca, sigue así!!